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Tal y como sucediese en la Milan – San Remo, las condiciones meteorológicas obligaban a la organización, velando por la seguridad de los corredores, a reducir parcialmente el recorrido diseñado. Así la 75ª edición de la Gante – Wevelgem, se reducía hasta los 183 km. de los 238 km. iniciales aunque su 10 muros adoquinados no se veían afectados.
Con salida en la localidad de Gisel las frías temperaturas, unido al viento, hacían presagiar una jornada épica de ciclismo con una sensación térmica por debajo de los 0º centígrados, otra más por la región de Flandes donde la resistencia física y la capacidad de algunos corredores de adaptarse mejor a estas condiciones podrían ser otra de las claves a lo hora coronar al vencedor que sucederá a Tom Boonen ganador en las dos últimas ediciones.